Una gran fotografía o colección de fotografías, es una colaboración entre el fotógrafo y el sujeto. Es mucho más fácil tomarle buenas fotos a un cliente cómodo y seguro de sí mismo que a uno nervioso o ansioso. Pero nuestros clientes no son modelos entrenados. Fotografiamos a gente "normal", personas que confían en ti para que captures sus recuerdos más especiales y las imágenes que atesorarán durante años.

Por suerte, hay varias cosas que puedes tener en cuenta antes de cada sesión fotográfica para que tus clientes se sientan más tranquilos.

Comunicación

La comunicación es uno de los elementos más importantes para el éxito de una sesión fotográfica. Una buena comunicación es más fácil con la práctica y marca la diferencia en la experiencia general del cliente. 

Una comunicación clara, cordial y rápida debe comenzar incluso antes de tomar la cámara. En el período previo a la sesión fotográfica de tus clientes, asegúrate de responder a sus preguntas por correo electrónico con rapidez y amabilidad. No hay preguntas tontas, simplemente hay situaciones con las que tus clientes no se habrán encontrado nunca. 

A medida que se acerque el día de la sesión, tome la iniciativa, acércate a ellos, invítalos a hacer preguntas y cuéntales cómo se desarrollará la jornada o la sesión. 

La gente siempre se siente más cómoda cuando sabe en qué se está metiendo, y dedicar tiempo a ganarse la confianza de tus clientes es crucial si quieres que se relajen lo suficiente como para dejar traslucir sus emociones.

Ofrecer consejos sobre la vestimenta 

Decidir qué ponerse delante de la cámara es difícil. Ayudarlos a entender lo que funciona bien delante de una cámara (y lo que no) puede ayudarlos a tranquilizarse. Una hoja de referencia o una lista de lo que hay que evitar puede ser muy útil, pero asegúrate de incluir ejemplos de cosas que funcionan bien para que también tengan algo positivo en lo que trabajar. 

Para tus clientes, tener confianza en su aspecto puede suponer una gran diferencia en lo relajados que se sienten ante la cámara: es una cosa menos de la que preocuparse. 

Alinearte en las imágenes que quieres lograr

Una de las principales razones por las que tus clientes han elegido trabajar contigo es porque les encanta tu portafolio de imágenes. Ya sean tus fotos de Instagram o las de tu página web, tus clientes esperan replicar esa magia en sus imágenes. 

Descubre qué es lo que ha atraído a tus clientes de tus trabajos anteriores. Puedes pedirles que te envíen ejemplos de tu trabajo que les hayan gustado. Esto no solo te dará una idea más clara de lo que esperan, sino que también los tranquilizará porque sabrán que ambos trabajan por el mismo objetivo.

{{banner}}

Ayuda a tus clientes a ponerse guapos

No nos referimos a que literalmente maquilles a tus clientes, sino a que los ayudes a prepararse para la sesión poniéndolos en contacto con peluqueros y maquilladores. Si has trabajado en más de una boda o evento, es muy probable que hayas establecido contactos con peluqueros y maquilladores profesionales que trabajan en los mismos círculos. Ten a mano una lista de estas personas para recomendarlas a tus clientes. 

Además, el tiempo que pasen preparándose antes de la sesión con un grupo de profesionales afines les permitirá relajarse y sentirse cómodos en lugar de lanzarse directamente a la sesión.

Tener un plan B

A menos que vayas a trabajar en un entorno totalmente controlado, como un estudio, deberás contar con un plan de B en caso de mal clima. Tanto si eres tú o tus clientes quienes han elegido el lugar, asegúrate de que exista otra opción en un lugar cerrado. Esto no solo te dará la oportunidad de captar imágenes fantásticas para tus clientes, sino que, demostrarás que estás preparado. Eso demuestra tu determinación para asegurarte de que tengan su sesión de fotos y de que realmente te importa el resultado de las imágenes como para tener un plan de contingencia.

Cuando te prepares para tu próxima sesión, tómate un momento para ponerte en el lugar de tus clientes. Piensa en cómo te sentirías si un desconocido te tomara fotos. ¿Qué querrías saber? ¿Qué podría decirte?, ¿qué podrían hacer para que puedas relajarte? Si logras ponerte en su lugar para entender lo que los puede poner ansiosos o nerviosos, podrás crear una experiencia mejor para tus clientes, ¿y quién no querría eso?