Nuestros consejos para que los fotógrafos dejen de posponer las cosas

Todos hemos visto los memes, pero la procrastinación en la industria de la fotografía es cosa seria. Quizá se ha vuelto algo serio porque el fotógrafo promedio solo dedica el 4 % de su tiempo a tomar fotografías. O al menos eso dice una encuesta anual del sector realizada por la empresa británica Your Perfect Wedding Photographer.

Photographers are well known for procrastination

Aunque puede que esta estadística no sea exacta para todo el mundo, sí es cierta para gran parte de los fotógrafos profesionales. A medida que nuestro sector evoluciona, nos encontramos dividiendo nuestro tiempo entre la edición, las tareas administrativas, la comunicación con los clientes, el marketing y muchas otras cosas más. 

Es entendible que muchas de estas tareas terminen siendo trabajos a los que tememos enfrentarnos. Somos fotógrafos, no comerciantes ni contadores. Sin embargo, tenemos que cumplir muchas funciones para seguir adelante con nuestro negocio y tener éxito.

A photographers guide to getting things done

Nuestras interminables listas de tareas pendientes son una fuente constante de ansiedad. A veces es difícil saber por dónde empezar. La cantidad de tareas que tenemos entre manos, tanto personales como profesionales, es abrumadora. Y todo se nos hace cuesta arriba. 

No pasa nada. No es algo que solo te sucede a ti. 

A menudo nos encontramos atrapados en el círculo vicioso de tener demasiadas cosas en la cabeza, que se van acumulando y van quedando para más tarde. 

Algunas de las principales causas de la procrastinación son la falta de motivación, la poca confianza en uno mismo y el miedo al fracaso.

Como fotógrafos, la idea de tener que hacer una entrada en el blog, la contabilidad del mes o la agenda de las redes sociales puede ser desalentadora. Está fuera de nuestra zona de confort y no es nuestra idea de un día agradable. Nos preocupa hacerlo mal. Nos preocupa malgastar nuestro dinero. Y nos preocupa estar perdiendo el tiempo. Todas estas cosas se acumulan y nos estresan. La procrastinación es la forma que tiene nuestro cerebro de encontrar un poco de espacio y paz entre un millón de tareas urgentes. 

Hemos recopilado una lista de nuestros consejos favoritos para ayudar a los fotógrafos a vencer la procrastinación y hacer más cosas.

1. Perdonar las postergaciones del pasado

No te regañes por haber dejado las cosas para más tarde. Eso solo empeorará las cosas. Te agobias tanto por no haber hecho todo lo que tenías que hacer que tu cerebro entra en estado de pánico, lo que desencadena más procrastinación. Es un círculo vicioso. Los estudios demuestran que si te perdonas a ti mismo por haber dejado las cosas para más tarde, es más probable que puedas seguir adelante y pasar a la acción.

2. Identifica por qué evitas la tarea

Si pospones un trabajo concreto, tal vez deberías indagar por qué. Quizá no sepas por dónde empezar o tengas miedo de un resultado concreto. 

Si sientes que pospones algo en particular, intenta completar estas frases:

"Estoy posponiendo esta tarea porque..."

"Estoy evitando empezar este trabajo porque temo que..."

Identificar por qué tienes miedo a empezar puede ayudarte a darte cuenta de que la tarea que tienes entre manos no es tan difícil ni tan desalentadora como pensabas al principio.

3.  Elimina la lista de tareas pendientes

¿Hace cuánto está esa tarea en tu lista? Lo más probable es que haya cosas en tu lista que, en realidad, nunca vas a terminar. La forma más fácil de dejar de postergar algo es eliminarlo de la lista. 

Vuelve a examinar cada uno de los elementos de tu lista. Si no es realmente necesario, táchalo. Es una cosa menos que hacer, y es una cosa menos que vive libre en tu cabeza y te causa más estrés y más procrastinación.

4. No se pueden hacer muchas cosas a la misma vez

Imagina que tienes que llenar dos cubos de agua. Abres el grifo y empiezas a llenar uno. Cuando se haya llenado un poco, cambias los cubos y empiezas a llenar el segundo. Cada pocos minutos, vuelves a cambiarlos. El trabajo está hecho, pero probablemente derrames mucha agua en el camino. 

Debes tratar tu trabajo de la misma manera. Si a lo largo del día cambias de un proyecto a otro, no te estás permitiendo centrarte en una sola cosa. Acabas haciendo varias cosas mal, te lleva más tiempo y probablemente no termines todo lo que necesitas. No solo es una forma ineficaz de trabajar, sino que además acabas sometiéndote a más estrés al pedirle a tu cerebro que salte de una tarea a otra. Empieza por elegir un trabajo, solo uno y comprométete a terminarlo inmediatamente.

Starting immediately can help you beat procrastination

5. Comienza de inmediato

Una vez que hayas elegido la tarea en la que quieres centrarte, ponte manos a la obra. No le des demasiadas vueltas. Comprométete a dedicarle cinco minutos para avanzar lo más mínimo. Prueba a programar un temporizador de cinco minutos para concentrarte y ponerte manos a la obra. 

Una vez que empiezas a trabajar en algo, es más probable que lo termines. Esto se debe a un truco psicológico llamado efecto Zeigarnik. Es más probable que las tareas inacabadas permanezcan en tu memoria, lo que aumenta tu urgencia por terminarlas. Al empezar, estás creando una situación de suspenso mental: tienes que terminar la tarea o seguirá dando vueltas en tu cabeza. 

6. Elige una canción para motivarte

Los efectos de la música en el cerebro son innegables. Puede levantarnos el ánimo, mejorar nuestro humor, tranquilizarnos o darnos un chute de energía. Si alguna vez has utilizado una canción alegre para superar un duro entrenamiento, sabrás lo eficaz que puede ser una buena banda sonora. 

Elige una canción que te llene de energía, que te haga sentir como si pudieras enfrentarte al mundo, y ponla siempre que tengas que hacer algo que has estado posponiendo. Cuando se trata de crear nuevos hábitos, a nuestro cerebro le encantan los estímulos. También es más probable que sigas adelante cuando te sientes lleno de energía.

7. Recompénsate

Haz que las tareas poco atractivas resulten divertidas implantando un sistema de recompensas. Una vez terminada la tarea, felicítate con una recompensa predeterminada. El cerebro humano responde bien al estímulo de la recompensa, que puede ayudar a reforzar positivamente los hábitos que intentas crear. 

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Si estás buscando formas de hacer que tu trabajo sea más llevadero y agradable, prueba a leer nuestros blogs sobre Cómo encontrar el equilibrio entre la vida laboral y personal como fotógrafo o Cómo manejar los pedidos difíciles de los clientes.